Semana Santa en Croacia

Presentación en el aeropuerto, facturación del equipaje y trámites de embarque para salir en vuelo regular destino Zagreb. Llegada al aeropuerto de Zagreb. Tras el traslado al hotel en Zagreb -la vibrante capital croata, donde comenzarán su recorrido por este hermoso país-, tendrán tiempo libre para descansar del viaje o para dar un primer paseo por el centro histórico. Durante la Semana Santa en Croacia, la ciudad luce especialmente animada, con terrazas llenas y un ambiente primaveral que invita a disfrutarla. Noche en Zagreb. 

Después del desayuno, saldrán hacia uno de los lugares naturales más impresionantes de Croacia: el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este conjunto de dieciséis lagos conectados por cascadas ofrece un paisaje de ensueño, con aguas de intensos tonos turquesa rodeadas de frondosos bosques. Durante el recorrido, podrán admirar la riqueza de la flora y fauna local, así como los numerosos miradores que regalan panorámicas inolvidables del parque. Tras la visita, continuarán hacia la costa dálmata hasta llegar a Šibenik, una de las ciudades más antiguas del Adriático. Alojamiento y noche en Šibenik.

Desayuno. Por la mañana, realizarán una visita guiada de Split, con entrada incluida a los sótanos del Palacio de Diocleciano, un impresionante complejo romano que constituye el corazón de la ciudad y está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este monumental conjunto combina historia viva y vida cotidiana, ya que entre sus muros aún laten cafés, tiendas y viviendas que se integran en la estructura original del antiguo palacio imperial. Pasear por sus callejones es como viajar en el tiempo, desde la Roma de Diocleciano hasta la moderna Dalmacia. Después, continuarán hacia Trogir, una pequeña joya medieval situada en una isla y también declarada Patrimonio de la Humanidad. Durante la visita guiada, descubrirán su elegante catedral (por fuera), sus callejones de piedra y su encantadora plaza central, reflejo del arte veneciano y del espíritu marinero de la región. Al finalizar, regreso a Split, donde tendrán la oportunidad de disfrutar del ambiente costero al atardecer o degustar la gastronomía local en alguno de sus restaurantes frente al mar. Noche en Split.

Desayuno. Por la mañana, disfrutarán de una visita guiada de Dubrovnik, una joya del Adriático declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Acompañados por un guía local, recorrerán las calles empedradas del casco antiguo, flanqueadas por elegantes palacios, iglesias y conventos que evocan el esplendor de la antigua República de Ragusa. Durante el recorrido, visitarán algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Monasterio Franciscano, que alberga una de las farmacias más antiguas de Europa y un hermoso claustro gótico; el Palacio del Rector, antigua sede del gobierno de la República de Ragusa que combina elementos góticos, renacentistas y barrocos; y las Murallas de Dubrovnik, una imponente fortificación medieval que rodea completamente la ciudad y ofrece vistas panorámicas incomparables del Adriático y los tejados rojizos del casco antiguo. Durante la tarde, tendrán tiempo libre para seguir explorando la ciudad a su ritmo: pasear por el animado paseo de Stradun, disfrutar de un café frente al mar o adentrarse en alguno de sus museos o miradores. En estos días de Semana Santa, Dubrovnik adquiere un encanto especial: las procesiones, los cantos tradicionales y la luz dorada del atardecer sobre los tejados crean una atmósfera única e inolvidable. Noche en Dubrovnik.